El Papa y los condones

"(El sida) no puede vencerse con la distribución de condones. Por el contrario, incrementa el problema" – Benedicto XVI.

Las desafortunadas declaraciones del Papa Benedicto XVI en su reciente visita a África desacreditando el uso de condones como herramienta de prevención del SIDA son fruto de un error muy común que consiste en equiparar datos duros y científicos con opiniones morales. Claro que este error es más común entre quienes consideran que sus opiniones morales son universales y que deben aplicarse parejo a toda la humanidad.

Yo no veo ningún problema en que la Iglesia católica considere al sexo pre-matrimonial y a la promiscuidad sexual como un pecado y exija a sus fieles evitar estas conductas; esto es una opinión moral y todo mundo tiene derecho a tener las propias, acatar las que le gusten y descartar las que no. También acepto que la mejor solución a la epidemia de SIDA (y cualquier otra enfermedad venérea) sería que todos fuéramos castos y absolutamente monógamos. Acepto que la conducta sexual imprudente acarrea toda una variedad de problemas sociales.

Pero nada de eso tiene nada que ver con el hecho comprobado de que el uso del condón efectivamente reduce la probabilidad de contagio. No la elimina por completo, cierto, pero la reduce considerablemente. También reduce la probabilidad de embarazos no deseados. No la elimina, cierto, pero la reduce considerablemente. A diferencia de una opinión moral, estos son hechos científicamente rebatibles. Quien lo dude solo tiene que diseñar los estudios adecuados y seguir la metodología científica que eventualmente le permitirá determinar con cierto grado de certeza si son ciertos o no. Si el Papa muestra un estudio objetivo y científico demostrando que el condón no solo no reduce la probabilidad de contagio sino que además “incrementa el problema”, la comunidad científica tendrá que aceptarlo. Sin embargo sabemos que esto no sucederá. La evidencia científica es muy clara.

Ojalá la iglesia católica mantuviera sus opiniones bien delimitadas al área que le corresponde, la de las opiniones morales. Los hechos científicos se tratan en laboratorios…. hace siglos que deberían haber aprendido esta lección tan sencilla.

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