Los hombres se preguntan ¿Qué es lo que quieren las mujeres?
Las mujeres se preguntan ¿Qué clase de hombre quiero?
La respuesta esta literalmente en nuestras manos, específicamente en nuestros dedos. Y para ser mas específico, en nuestros dedos anular e índice.
Alrededor de la decimotercera semana de gestación, tanto hombres como mujeres, estuvimos expuestos en el útero a cierta cantidad de testosterona producida por nuestras madres. La cantidad de testosterona presente durante ese período determinará nuestro grado de "masculinidad". Una alta concentración para un feto masculino significará que el individuo será mas grande, mas fuerte, con la barbilla mas prominente y cuadrada; para un feto femenino determinará características como necesidad de protección masculina o tendencia a formar parejas estables.
Una consecuencia no tan obvia de una alta concentración de testosterona durante este período es que el dedo anular crece significativamente mas que el índice. Entre mayor sea el flujo de esta hormona la diferencia de longitud entre ambos dedos será mayor; cuando la exposición a la testosterona no ha sido muy grande, ambos dedos serán del mismo tamaño.
Este "cociente digital" como índice de la masculinidad es tan certero que se han hecho pruebas atléticas entre hombres en las que se ha pronosticado a los ganadores basándose únicamente en la diferencia entre sus dedos.
También se ha observado que durante las diferentes fases del ciclo menstrual femenino las mujeres tienden a "gustar" de hombres con diferentes "índices de masculinidad". Durante el corto e intenso período de fertilidad, la mujer tiende a buscar hombres con alto "índice de maculinidad", que implican una alta fertilidad aunque una baja tendencia a establecer lazos afectivos duraderos. Durante el resto del ciclo, y especialmente si existe un embarazo, la mujer buscará un hombre mas cariñoso y cuidadoso, mas propenso a las relaciones a largo plazo. Mientras mas alto sea el "índice de masculinidad" de una mujer mas se inclinará hacia el tipo mas masculino, idependientemente de la etapa del ciclo menstrual en la que se encuentre.
En el caso de tendencias homosexuales, apenas se comienza a entender la influencia del entorno hormonal prenatal en la conformación de la estructura cerebral y en las posteriores preferencias sexuales.
(Basado en el trabajo de Victor Johnston, profesor de Biopsicología de la Universidad de Nuevo México, pionero en el estudio de la percepción de la belleza, la respuesta humana a las diferentes características del rostro y del cuerpo, y los orígenes de nuestras emociones. "Cara a cara con el Universo", Eduardo Punsett)
Las mujeres se preguntan ¿Qué clase de hombre quiero?
La respuesta esta literalmente en nuestras manos, específicamente en nuestros dedos. Y para ser mas específico, en nuestros dedos anular e índice.
Alrededor de la decimotercera semana de gestación, tanto hombres como mujeres, estuvimos expuestos en el útero a cierta cantidad de testosterona producida por nuestras madres. La cantidad de testosterona presente durante ese período determinará nuestro grado de "masculinidad". Una alta concentración para un feto masculino significará que el individuo será mas grande, mas fuerte, con la barbilla mas prominente y cuadrada; para un feto femenino determinará características como necesidad de protección masculina o tendencia a formar parejas estables.
Una consecuencia no tan obvia de una alta concentración de testosterona durante este período es que el dedo anular crece significativamente mas que el índice. Entre mayor sea el flujo de esta hormona la diferencia de longitud entre ambos dedos será mayor; cuando la exposición a la testosterona no ha sido muy grande, ambos dedos serán del mismo tamaño.
Este "cociente digital" como índice de la masculinidad es tan certero que se han hecho pruebas atléticas entre hombres en las que se ha pronosticado a los ganadores basándose únicamente en la diferencia entre sus dedos.
También se ha observado que durante las diferentes fases del ciclo menstrual femenino las mujeres tienden a "gustar" de hombres con diferentes "índices de masculinidad". Durante el corto e intenso período de fertilidad, la mujer tiende a buscar hombres con alto "índice de maculinidad", que implican una alta fertilidad aunque una baja tendencia a establecer lazos afectivos duraderos. Durante el resto del ciclo, y especialmente si existe un embarazo, la mujer buscará un hombre mas cariñoso y cuidadoso, mas propenso a las relaciones a largo plazo. Mientras mas alto sea el "índice de masculinidad" de una mujer mas se inclinará hacia el tipo mas masculino, idependientemente de la etapa del ciclo menstrual en la que se encuentre.
En el caso de tendencias homosexuales, apenas se comienza a entender la influencia del entorno hormonal prenatal en la conformación de la estructura cerebral y en las posteriores preferencias sexuales.
(Basado en el trabajo de Victor Johnston, profesor de Biopsicología de la Universidad de Nuevo México, pionero en el estudio de la percepción de la belleza, la respuesta humana a las diferentes características del rostro y del cuerpo, y los orígenes de nuestras emociones. "Cara a cara con el Universo", Eduardo Punsett)
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